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REVISTA INNOVA ITFIP, 12 (1). 37-58.JUN. 2023
EL TURISMO SOCIAL COMO ESTRATEGIA DE DESARROLLO ECONÓMICO EN LOS
MUNICIPIOS DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
SOCIAL TOURISM AS AN ECONOMIC DEVELOPMENT STRATEGY IN THE MUNICIPALITIES
DEPARTMENT OF LA GUAJIRA
DOI: www.doi.org/10.54198/innova12.04
Norma Margarita Sánchez Martínez
1
Remédios Pitre Redondo
2
Amálio Segundo Otero Tapia
3
Marelbis Arregocés Vanegas
4
Cómo citar esté artículo: Sánchez Martínez, N. M., Pitre Redondo, R., Otero Tapia, A .S., y Arregoces Vanegas, M.
(2023) El turismo social como estrategia de desarrollo económico en los municipios departamento de la guajira, Revista
Innova ITFIP, 12 (1), 37-58
Recibido: enero de 2023 Aprobado: junio de 2023
Resumen
El desarrollo social y económico de una región puede cambiar significativamente como resultado del turismo
porque estimula la actividad económica que beneficia a los residentes de las áreas turísticas. Al respecto, el
objetivo general de este estudio fue analizar el turismo como estrategia de desarrollo socioeconómico en los
municipios del sur del departamento de La Guajira. Metodológicamente se apremió el tipo de investigación
descriptiva, enfatizando el método deductivo; con diseño de campo, trasversal, no experimental. La técnica de
la encuesta y la observación directa se tuvo en cuenta para la recolección de información asociado al
cuestionario como instrumento. La población tuvo el carácter de censo poblacional integrado por 55 operadores
1
Magister en gerencia de proyecto e investigación, Especialista en gerencia de salud ocupacional, Profesional en trabajadora social, Docente de la
universidad de La Guajira, Coordinadora del semillero de investigación Génesis, adscripta al grupo de investigación Etnia, https://ORCiD.org/0000-
0001-8216-0195 Correo nmsanchez@uniguajira.edu.co. La Guaira, Colombia.
2
PhD. En ciencia mención Gerencia, Magister en Desarrollo y gestión de empresa sociales, Especialista en pedagogía y aprendizaje autónomo,
Profesional en Economía Investigadora senior Minciencias, https://ORCiD.org/0000-0001-7373-1101 Correo rpitre@uniguajira.edu.co La
Guajira, Colombia.
3
Doctorando en Administración Gerencial, Magister en administración de organizaciones, Especialista en gerencia estratégica de mercadeo,
Profesional en Administración de Empresas, Docente investigador Universidad Nacional Abierta y a Distancia-UNAD, CCAV Cartagena,
https://ORCiD.org/0000-0002-0142-0344, correo malio.otero@unad.edu.co Cartagena, Colombia.
4
Magíster en Administración de Organizaciones, Especialista en Pedagogía para el desarrollo del Aprendizaje Autónomo, Profesional en Ingeniería
Industrial, Docente investigador en áreas de producción, industrial, logística, en la UNAD, Zona Caribe, CEAD, La Guajira.
https://ORCiD.org/0000-0003-3323-149X correo marelbis.arregoces@unad.edu.co La Guajira, Colombia.
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turísticos de los municipios del sur de La Guajira. Los hallazgos afirman que el turismo social es un factor
determinante de beneficios cuando se adopta como estrategia en la esfera económica, social y cultural, lo que
se traduce en bienestar y calidad de vida los habitantes de los municipios. Se plantea fomentar la participación
activa de actores sociales a fin de incorporar los componentes necesarios para que el turismo social sea una
estrategia viable en el desarrollo económico, aprovechando los atributos que caracterizan al territorio del sur
de la Guajira.
Palabras clave: Cambio cultural; desarrollo comunitario; estrategia social; gestión ambiental; planificación;
empleo.
Abstract
The social and economic development of a region can change significantly as a result of tourism because it
stimulates economic activity that benefits the residents of tourist areas. In this regard, the general objective of
this study was to analyze tourism as a socioeconomic development strategy in the southern municipalities of
the department of La Guajira. Methodologically, the descriptive type of research was urged, emphasizing the
deductive method; with a field, cross-sectional, non-experimental design. The survey technique and direct
observation was taken into account for the collection of information associated with the questionnaire as an
instrument. The population had the character of a population census made up of 55 tour operators from the
municipalities of southern La Guajira. The findings affirm that social tourism is a determining factor of benefits
when it is adopted as a strategy in the economic, social and cultural sphere, which translates into well-being
and quality of life for the inhabitants of the municipalities. It is proposed to promote the active participation of
social actors in order to incorporate the necessary components so that social tourism is a viable strategy in
economic development, taking advantage of the attributes that characterize the territory of southern La Guajira.
Keywords: Cultural change; community development; social strategy; environmental management; planning;
employment.
Introducción
La interacción entre el turismo y el desarrollo económico ha sido un tema de creciente interés en las últimas
décadas, y el concepto de turismo social ha surgido como una estrategia prometedora para impulsar el
crecimiento económico en diversas regiones. En relación con las implicaciones, Pérez (2018), revela que el
turismo social “se refiere la práctica de facilitar el acceso a experiencias turísticas y de ocio a segmentos de la
población que tradicionalmente han estado marginados de tales oportunidades debido a limitaciones
económicas, sociales o culturales” (p. 54). Esta forma de turismo “no solo busca el disfrute de los individuos,
sino que también persigue objetivos más amplios de inclusión, equidad y desarrollo sostenible” (Mathieson y
Wall, 2020, p. 61)
La importancia de mantener esa tendencia alcista en el crecimiento del turismo se deriva del hecho de que a
media que la industria turística se expande, también lo hace el número de visitantes y la cantidad de dinero que
gastan en los lugares a los que llegan. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT, 2016), la industria
turística aportó el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, el 7% del Comercio Internacional y el 30%
de las exportaciones de servicios. Esto es, según, Brida et al., (2021) “un incremento del PIB, que impacta
positivamente en el crecimiento económico del lugar destino” (p. 53).
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Esta situación la demuestran los datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (en sus siglas en inglés
WTTC, 2020), donde 1 de cada 4 nuevos puestos de trabajo fueron creados por el turismo en el año 2019, lo
que representa el 10,3% de la actividad económica mundial. Estas estadísticas demuestran que el turismo se
ha convertido en una estrategia que aumenta los ingresos de los países y, en consecuencia, la población cuando
las personas se mueve entre diferentes regiones, generando empleo y divisas. En este sentido, el turismo ha
sido conocido por Xue, Hsu-Ling, Chi-Wei (2018), la "industria del amanecer" o "industria sin humo", ya que
tiene un potencial promisorio y estable para los países en vía de desarrollo que ven en este renglón uno de los
sectores más rentables de la actualidad.
Considerando este marco referencial, Ortiz et al., (2019), manifiestan que dentro del renglón turismo se han
realizado un sinnúmero de estudios demostrando la importancia que ha adquirido el turismo como factor
determinante del desarrollo económico, por el aforo en la creación de empleo, sus efectos en el aumento de la
recaudación tributaria, incluso por las divisas que genera su actividad y por los aportes a la balanza de pagos
(Bertoncello, 2022; Casasola, 2022; Bozzano, 2019; Boullón, 2019, Bull, 2017). Todo ello, favorece un mayor
nivel de bienestar y calidad de vida de los pueblos. Esta premisa es apoyada por la OMT (2018), cuando
argumenta que:
A través del turismo, los pueblos han encontrado una de las principales formas de estímulo que favorece
al crecimiento sostenible, el intercambio y consumo de productos, enmarcado en el continuo desarrollo,
expansión y diversificación de los sectores de mayor preponderancia y de más rápido crecimiento en las
últimas décadas a nivel orbe (p. 8).
Al compartir estas ideas, es pertinente referir el pensamiento de Jasbón (2017), al indicar que el turismo
constituye un sector estratégico para el crecimiento del comercio a nivel mundial, nacional y local, ya que
se considera un sistema abierto que involucra tres elementos fundamentales: dos dinámicos (el turista y
las comunidades receptoras) y uno económico (la industria turística). En la búsqueda de evidencias, Divino
(2017) señala, “América Latina y el Caribe, poseen un potencial turístico soportado en los recursos
naturales y socioculturales” (p. 24). Sin embargo, “las bajas inversiones y falta de políticas en el sector,
disminución del poder adquisitivo del turista, débil gestión de los gobiernos locales, han hecho que esta
industria sea acaparada por países turísticos europeos” (Panosso y Lohman, 2017, p. 149). Situación que
conduce a la búsqueda de nuevas alternativas que permitan revisar el rol que el turismo viene teniendo en
los países de la región. En este orden de ideas, Colombia, según los señalamientos de la OMT (2017, citado
en Leguizamón et al., 2020) “es el país latinoamericano con mayor dinamismo en el desarrollo turístico y
uno de los más destacados por el creciente número de llegadas de viajeros que ha contribuido al
reposicionamiento del país como destino turístico” (p. 7).
Esto lo corroboran datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT, 2018) que para el año
2017, los principales indicadores de turismo tuvieron crecimientos destacados: visitantes internacionales se
incrementaron en 69%; la generación de divisas creció un 52%; y nuevos empleos 19%, la irrupción de nuevas
empresas turísticas se incrementó en 74%; evidenciando la oferta en un estimado de 281 municipios del
territorio nacional.
Los datos anteriores reflejan el potencial de desarrollo económico logrado con las actividades turísticas en los
municipios de Colombia, así lo confirma el Departamento Nacional de Estadística (DANE, 2017), el turismo
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El espacio geográfico
La demanda
La oferta
Operadores turísticos
Base física donde coinciden o se encuentran la oferta y la demanda o
encuentro entre la oferta y la demanda y donde se ubica la población
residente, se considera como un factor clave del turismo social en función
de los factores que se tengan en cuenta a la hora de planificar la actividad
turística.
Formada por el conjunto de consumidores o posibles consumidores de
bienes y servicios turísticos.
Compuesta por el conjunto de productos, servicios y organizaciones
involucrados activamente en la experiencia turística.
Son aquellas empresas y organismos de promoción turística que facilitan
el encuentro entre la oferta y la demanda como lo son: las agencias de
viajes, compañías de transporte, organismos públicos y privados artífices
en impulsar el turismo.
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medido específicamente en el área de hoteles y restaurantes ocupo el 3,78% del PIB del país en ese año
(Leguizamón et al, 2020). En consecuencia, el sector turístico se convierte en una opción importante para
lograr mayor desarrollo económico y con ello transformar las condiciones de vida de los colombianos,
incluyendo el turismo como un factor estratégico dentro del accionar gubernamental.
Sin embargo, diferentes tipos de turismo se derivan de los elementos conceptuales del mismo y las actividades
que implica. Uno de estos es el turismo social “el cual hace referencia a un conjunto de programas de atención
dirigidos a un segmento de la población que se distingue por carecer de recursos económicos, para que tengan
fácil acceso al turismo” (García y Olmos, 2016, p. 37). Percibido así, el turismo social representa esencialmente
el derecho de todos a disfrutar de las oportunidades recreativas que ofrece el turismo. Sobre el asunto, Ramírez
(2019) señala que, concretamente, se distinguen cuatro componentes básicos de la idea de actividad turística:
la demanda, la oferta, el espacio geográfico y los operadores turísticos, así se muestra en la figura 1.
Figura 1
Componentes básicos de la idea de actividad turística
Fuente: Ramírez (2019), adaptado por los investigadores (2022)
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En consecuencia, el turismo social destaca entre las diversas formas de turismo como aquel en el que una serie
de actores sociales particularmente marginalizados pueden beneficiarse del acceso a través de una serie de
iniciativas que facilitan su apropiación (Santamaría, 2017). Cabe señalar, que muchos países, incluido
Colombia, han venido implementando diversas iniciativas para promover este tipo de turismo en sus
sociedades (Schenkel, 2019a) “esto representa un avance significativo en términos de inclusión y desarrollo
social en las regiones” (Santos, 2020, p. 24).
Como afirma Duque (2018) “La guajira se va a convertir en el nuevo polo de desarrollo turístico de Colombia”
(p. 2), este es el eje fundamental que motiva a considerar investigar el turismo social en el departamento de La
Guajira, ya que su visión produce oportunidades, inversiones y empleo, es decir, “la ventana abierta para los
determinantes del turismo social” (ídem, 2018, p. 4), teniendo en cuenta que un turista se mueve en dos
direcciones: a) en busca de experiencias novedosas y nuevas vivencias y, b) por explorar nuevas alternativas
atraídas por los atractivos turísticos del lugar de origen (Silveira, 2017). Debido a esta presunción, el
departamento de La Guajira se encuentra en un proceso de diversificación, homogeneización y estacionalidad,
que permite concebir un destino turístico a la medida de las preferencias de los visitantes. Todo esto es posible
gracias a la cooperación y acción social de actores tanto públicos como privados, lo que eleva el valor
intrínseco de los servicios que se brindan a los visitantes (García y Olmos, 2016).
Un estudio de la Universidad Nacional de Colombia “Lineamientos de planificación turística para el
corregimiento de Palomino, municipio de Dibulla, departamento de La Guajira” realizado por Moreno (2017),
señala que la imagen actual del sistema turístico en el corregimiento se forma identificando primero los factores
causantes de cambios que están presentes allí, así como las tendencias globales en la industria turística guajira.
Esto proporciona evidencia de los factores del turismo social que han dado forma al desarrollo comunitario en
el pasado y continuarán haciéndolo en el futuro. Con las variables esenciales identificadas, se crean escenarios
de futuros probables y concebibles para el corregimiento después de identificar las variables clave “turismo
social”.
Finalmente, se brindan insumos que los actores sociales del sistema turístico pueden utilizar para generar o
fortalecer procesos que contribuyan al desarrollo económico y social mediante la adecuada planificación y
manejo de los recursos naturales y culturales del entorno, que son patrimonio del departamento de La Guajira.
Teniendo todo esto en cuenta, se puede señalar que la industria turística en el departamento de La Guajira,
presenta una perspectiva de creciente integración turística nacional y mundial por su ubicación geográfica al
posicionarse como el departamento más septentrional de Colombia (Duque, 2018), que además posee un
notable atractivo asociado a su diversidad multiétnica y pluricultural, convirtiéndolo en una región ideal para
la actividad turística que se amalgama perfectamente con la calidez de su gente.
Si bien toda la atención se concentra en el turismo social, no es menos cierto que toda la potencialidad turística
que el territorio guajiro ofrece apunta a una ganancia de desarrollo económico que permite plantear posibles
escenarios del comportamiento futuro de los municipios que lo integran. La idea que subyace a este estudio es
dar respuesta a algunos interrogantes a partir de delimitar el turismo social como estrategia de desarrollo
económico en los municipios departamento de La Guajira.
Sin embargo, cuando se examina el turismo social en los municipios del sur del departamento de La Guajira,
como son La Jagua del Pilar, Urumita, Villanueva, El Molino, San Juan del Cesar, Distracción, Fonseca,
Barrancas, Albania y Hatonuevo, la evidencia empírica permite inferir que el turismo social no ha logrado un
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impacto en las realidades socioeconómicas de la población, cuando se utiliza para el crecimiento y avance de
estas comunidades que en la mayoría de las veces son olvidadas por los organismos gubernamentales,
especialmente en los operadores turísticos que sustentan la vida allí, aparece fragmentado y fuera de control.
En consecuencia, Schenkel (2019b) afirma que “los programas de turismo social se convierten tanto en una
oportunidad económica para el empresariado como en un instrumento de reivindicación social para los sectores
postergados, conciliando dos lógicas en conflicto: el turismo como negocio y el turismo como derecho” (p.
16). Sin duda, que esta concepción es un valioso aporte para sustentar con argumentos reales, porque
efectivamente el turismo social puede ser un medio estratégico para lograr mayor desarrollo socioeconómico
en cualquier localidad. Exactamente, el turismo social no solo es una perspectiva teórica, sino que se respalda
con evidencia concreta de su capacidad para generar impactos positivos en el desarrollo socioeconómico de
las comunidades locales.
Sobre la base de las ideas expuestas, es que se hace necesario sumar esfuerzos para “consolidar el turismo
social como temática estratégica, tanto sea en materia de investigación y formación, como de gestión y acción
en el territorio” (Ídem, 2019b, p. 9). Por esta razón, surge la siguiente interrogante de investigación ¿Cómo
puede el turismo social convertirse en estrategia de desarrollo económico en los municipios del sur del
departamento de La Guajira?
Contextualización de los municipios del Sur de La Guajira
Los municipios del Sur de La Guajira, ubicados en el norte de Colombia, conforman una región de gran valor
cultural, histórico y ambiental. Esta área se caracteriza por su diversidad étnica y su rica herencia indígena, así
como por sus desafíos socioeconómicos persistentes.
Comprender la contextualización de los municipios del sur de La Guajira es fundamental para evaluar cómo
el turismo social podría ser una estrategia efectiva de desarrollo económico en esta región. Al respecto, en el
Plan Económico de Desarrollo Local del municipio de Fonseca, en el departamento de La Guajira (2017), se
establece que Fonseca ha visto el mayor desarrollo entre los municipios del Sur de La Guajira. Esto es debido
a que cuenta con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), una expansión de la Universidad de La Guajira,
más oficinas gubernamentales y una mayor actividad comercial en el territorio sur.
Por otra parte, en el municipio San Juan del Cesar, se encuentran ubicados los principales entes de salud,
incluyendo un hospital regional; también cuenta con el mayor número de bancos en esta región, es el almacén
agrícola del departamento, tiene un peaje dentro de su jurisdicción, terminal de transporte y posee la más
grande extensión territorial y de población entre los 10 municipios. Cabe destacar, que los municipios del sur
del departamento culturalmente están unidos por la tradición musical, de hecho, muchos compositores y
cantores han nacido en estos lugares caracterizados por ser anfitriones de diversos festivales de música
vallenata. Sobre el asunto Martínez (2019), explica que:Los municipios que conforman el sur de La Guajira,
cada uno con su propia historia, riqueza cultural, gastronomía y diferentes parajes, pasando a La Guajira de
cantos, dulces, ríos, manantiales, montañas, iniciará una etapa con la implementación del producto turístico.
Donde, a través de cocrear junto a actores y comunidad, narrativas generativas que logren contar la historia,
conocimiento y saberes en el marco de lo que cada municipio del sur representa. Al hacer una sinergia con
todos los municipios de La Guajira para convertirnos en el departamento con mayor potencial turístico de
Colombia. Citando palabras de Sierra, director de la oficina de Turismo Departamental de La Guajira (p. 4).
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Como se desprende del pensamiento del director de la Oficina Departamental de Turismo, los municipios del
sur de La Guajira, reúnen un conjunto de atributos diversos que pueden ser utilizados para promover el turismo
social en la región a partir del interés que muestren los visitantes por temas muy específicos como la riqueza
cultural y la historia que encierran estos lugares rodeados de: comunidades étnicas; paisajes naturales que
describen el territorio, el acervo musical que representa el folclor vallenato en esta zona del departamento;
entre otros elementos que pueden utilizarse estratégicamente para dinamizar el desarrollo económico de
manera sostenible.
Con base en el planteamiento anterior, se puede mencionar como ejemplo el proyecto “Ruta del Sur”,
auspiciado por la administración departamental como una estrategia para convertir esta zona del departamento
en un importante destino turístico, aprovechando las condiciones y los atributos que posee para dinamizar la
económica, dándole sentido empresarial a través de la proyección de metas económicas, impulsar el
emprendimiento de sus pobladores en la búsqueda de la auto sostenibilidad, por eso es una de las grandes
apuestas para mejorar la calidad de vida y el bienestar social. En síntesis, la estrategia de aprovechamiento de
los recursos turísticos, culturales, naturales y patrimoniales crea una red de gran valor y riqueza que constituye
la base fundamental del turismo (Ortiz et al., 2019). Por lo tanto, la práctica del turismo social en los municipios
del sur, se debe enfocar tanto al negocio como al derecho que toda persona tiene de aprovecharlo.
Turismo social y su sinergia con el desarrollo económico
Esté tópico en el presente documento, tiene implicaciones que hacen necesario revisar los componentes que
definen las variables de investigación en un estudio donde el enfoque básico envuelve el uso de un concepto
como turismo social para usarlo como una estrategia de desarrollo económico. Para validar la relación que
finalmente se infiere del estudio, es necesario recorrer los aspectos más pertinentes en ambos casos. Esto
permite una interpretación lo más objetiva posible.
De acuerdo con Ortiz et al., (2019) afirman que, el turismo genera un efecto multiplicador sobre otras
actividades subsecuentes donde se producen gastos y consumos posteriores al ingreso turístico inicial, producto
de la actividad económica en sectores productivos dedicados al alojamiento, a la alimentación, al transporte,
agencias de viajes, sitios de recreación y esparcimiento, entre otros. Significa, que todo tipo de turismo que se
derive de su concepto general tiene la capacidad de generar estos efectos multiplicadores sobre las actividades
productivas que dinamizan la económica de las localidades o regiones.
Percibido de esta manera, el turismo puede convertirse en una estrategia de desarrollo local y regional, tomando
en cuenta que cada vez más se han venido ampliando las modalidades turísticas, producto de los ajustes que
las necesidades de los consumidores turísticos han venido propiciando. Por lo tanto, “la actividad turística
impacta en los lugares, en su desarrollo económico y en la calidad de vida de las personas” (Gambarota y
Lorda, 2017, p. 149). Esta afirmación abre la oportunidad de discutir el turismo social y su conexión con el
desarrollo económico.
La idea de turismo social históricamente ha estado ligada a los beneficios económicos que se entregan a un
determinado grupo social, como niños, trabajadores, adultos mayores, personas con discapacidad y jóvenes,
para que se beneficien de las actividades turísticas. Tiene como resultado una esencia social muy relevante
(Clemente y Bote, et al., 2018). Como se puede inferir de las aportaciones de los autores, el turismo social en
fundamentalmente la práctica de la actividad por parte de un grupo de personas que tienen características muy
específicas, pero que comparten el rasgo de exhibir una situación económica precaria o vulnerable.
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Por lo tanto, este tipo de turismo se deriva de la necesidad de hacer valer un derecho inalienable de los
individuos para que puedan beneficiarse de las ventajas que implican las actividades turísticas. Es un concepto
que connota una condición social para cumplir con el turismo, sin hacer referencia a otros aspectos más
operativos que involucran el consumo de productos y servicios específicos o diferenciados. Ahora bien,
comprender cómo es visto el turismo social por los distintos actores sociales que intervienen en las actividades
relacionadas con el turismo cuando se profundiza en él, ya que, como todo beneficio social, puede entenderse
plenamente como un don o un derecho otorgado por la normativa, desconociendo una concepción más amplia
y con mayores proporciones en su ámbito socioeconómico.
La idea anterior es crucial porque, dependiendo de cómo las personas entienden el turismo social, en qué
medida estarán interesadas en participar de alguna manera en sus actividades, como afirma Garzón (2020), la
población local debe tener un papel protagónico en la actividad turística y deben proponer sus propias
iniciativas a partir de las realidades de su contexto. Por ello, la presentación de proyectos turísticos sería un
método innovador y eficiente. En efecto, presentar iniciativas emprendedoras, sería una forma de apropiarse
de las ventajas que pueden obtener del turismo social. Al abordar las necesidades locales y al mismo tiempo
aprovechar las fortalezas culturales y naturales, el turismo social podría generar empleo, mejorar la
infraestructura y fomentar un sentido de orgullo y pertenencia en las comunidades.
Al respecto, Galmarini (2021) señala que unas características que poseen muchos territorios es que contienen
distintos rasgos sociales, culturales e históricos propios, de gran significado desde la perspectiva del desarrollo
económico y territorial. En este sentido, el turismo social es una actividad estratégica mediante la cual se puede
promover estos valores en las personas beneficiarias. Asimismo, plantea que el turismo social “es una
alternativa para el desarrollo económico local, constituyéndose en estrategia significativa para generar empleo
directo e indirecto, para atraer inversiones y generando producto bruto local, con lo cual incrementan la
competitividad dentro de sus zonas de una manera sostenible” (p. 74).
Dado que el turismo social puede tener efectos positivos en esta importante zona para la población local, es
necesario integrarlo a los procesos productivos que impulsen el desarrollo económico. Según Brida et al.,
(2021), la capacidad del turismo para producir ingresos en divisas, su contribución a los ingresos públicos, el
crecimiento de la creación de empleo directo e indirecto y, finalmente, la creación de oportunidades de empleo
son componentes clave de los impactos económicos positivos del turismo. Los efectos del turismo en el
desarrollo económico ahora se pueden cuantificar de tres maneras diferentes, según Ídems (2021), los explican
de la siguiente manera, ver la figura 1, a continuación.
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Figura 1
Maneras de cuantificar los efectos del turismo en el desarrollo económico
Fuente: Brida et. al (2021), adaptado por los investigadores (2022)
De la figura anterior se desprende el hecho que es posible comprender, que los impactos del turismo guardan
relación directa con las bondades del territorio, es decir, de sus lugares y de los escenarios operativos donde
se implementa. En consecuencia, Belletti et al., (2017), señalan que “es sustancial cuidar el capital físico del
sector y, en particular, las atracciones turísticas que generalmente son bienes públicos y son la base del
turismo” (p. 118).
Afirmación que es compartida por Pérez (2018), al percibir el desarrollo económico local como “un proceso
de crecimiento y transformación que incide en el incremento de la calidad de vida de una población a través
del impacto de economías externas y la inserción de mejoras en las actividades productivas que caracterizan a
la localidad” (p. 134). Este desarrollo depende frecuentemente de la construcción de fuertes vínculos con
diversos agentes sociales, por lo que tiene un carácter estratégico.
En virtud de lo anterior, se crean espacios de capital relacional que se deben cuidar, porque como lo señalan
Gambarota y Lorda (2017) “el espacio socialmente construido, puede apoyar u obstaculizar los procesos de
desarrollo, el cual se basa en una adecuada utilización de los recursos propios y orientarse a satisfacer las
necesidades de la población” (p. 350). Entonces, no se puede perder el rumbo ni el horizonte que exige
direccionar el turismo social hacia el desarrollo económico, y que cualquier interacción entre agentes sociales
sea con la premisa de favorecer estas actividades en beneficio del colectivo en el territorio.
Directos
Es aquel que se genera a partir de las ventas que realicen las empresas u operadores turísticos.
Indirectos
Es aquel que se relaciona con la compra de bienes (productos y/o servicios) de proveedores directos de
empresas turísticas hacia otras que se encuentran en la región, creando una cadena de compras.
Inducidos
Son aquellos que se relacionan con el gasto que realizan dueños y empleados de empresas turísticas o no
turísticas, lo que quiere decir que los beneficiarios del gasto directo o indirecto gasta sus ingresos.
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Metodología
Para analizar ese conjunto de interacciones y relaciones que para este estudio se denomina turismo, es decisivo
una estructura metodológica que explique coherentemente esta realidad. Ya que el máximo enfoque lo presenta
la selección de un método frente al conjunto de factores que inciden en el desarrollo turístico con viabilidad
social de carácter local con impacto en el desarrollo económico (Martínez, 2019).
Lo importante es obtener beneficios a partir del aprovechamiento de ciertas fuentes tanto endógenas como
exógenas.
Conforme al preámbulo anterior, el proceso investigativo estuvo condicionado por las normas que se aplican
a los estudios descriptivos, teniendo en cuenta el análisis realizado sobre el turismo social como estrategia de
desarrollo socioeconómico en los municipios del sur del departamento de La Guajira. Al respecto, Hernández
et al., (2017) define este tipo de estudios “especifican características, propiedades y perfiles en los individuos,
grupos sociales, comunidades, procesos, objetos de estudio, o cualquier fenómeno social que se somete a un
proceso de análisis” (p. 227).
Como resultado de las mediciones que tomaron de las variables intervinientes en la población objeto de estudio,
el enfoque metodológico, en cambio, categoriza el estudio como investigación cuantitativa. Por tanto, el
carácter cuantitativo de la investigación revela la intención de asumir la objetividad como método de
aprendizaje. El diseño de estudio elegido califica como una investigación de campo porque las herramientas
de recolección de datos se utilizan directamente en el contexto de estudio (Arias, 2019); transversal, porque
los datos solo se recopilan una vez y en único momento (Palella y Martín, 2017); y no experimental porque las
variables no se alteran intencionalmente (Hernández et al., 2017).
En cuanto al método tuvo lugar el deductivo, qué parte de información general aceptada como verdadera para
deducir mediante razonamiento lógico conclusiones aplicables a casos específicos y verificar su validez
(Reyes, 2022), en este caso el turismo social se utiliza como estrategia para el desarrollo socioeconómico de
los municipios del sur de La Guajira. En cuanto a la población, se contabiliza mediante el censo poblacional,
o que implica reunir a todos los participantes, ya que es un número limitado y manejable (Hernández et al.,
2017), cómo es en este caso de los (55) operadores turísticos que residen en las distintas localidades
(municipios) del sur de La Guajira.
Para la recolección de datos e información se utilizó la técnica de la encuesta y la observación directa y el
instrumento fue un cuestionario auto administrado, cuyas respuestas fueron procesadas y analizadas mediante
la estadística descriptiva, particularmente en lo que se refiere a la frecuencia absoluta (fa) y frecuencia relativa
(fr) de los datos. Luego, se ofrecen las explicaciones más pertinentes a la circunstancia que se ha estudiado
dentro de la investigación, direccionada a dar respuesta a la interrogante formulada, en el interés por conocer
si el turismo social luce como una oportunidad para generar ingresos y mejorar la calidad de vida de la
comunidad local.
Resultados
El primer paso para conocer la relación que se puede trazar estratégicamente entre el turismo social con el
desarrollo económico en el contexto de los municipios del sur, está en determinar el valor porcentual que cada
ámbito representa desde la propia vivencia de los actores sociales participantes en el estudio. A partir de estos
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valores se puede hacer una inferencia sobre la importancia que para los operadores turísticos significa este tipo
de turismo, tal como se observa en la tabla 1.
Tabla 1
Impacto del turismo en los municipios del sur del departamento de La Guajira
Detalle
Respuesta
Cantidad
Porcentaje
1
Social
11
20.00%
2
Económico
30
54.55%
3
Político
3
5.45%
4
Cultural
8
14.55%
5
No Sabe / No Responde
3
5.45%
TOTAL
55
100%
Fuente: elaboración propia (2022)
Los resultados muestran que el aspecto económico del turismo social, tiene el mayor impacto en los municipios
del sur de La Guajira, representando el 54,55% del impacto total. Esto significa para los operadores turísticos.
Que el desarrollo del turismo social como estrategia dentro del territorio está relacionado con la generación de
recurso económico a partir de las actividades de bienes y servicios de consumo turístico, sumado a la iniciativa
de inversión dentro del sector, que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en cada
municipio.
Cabe señalar que el resultado del valor medido demuestra que los operadores turísticos sí ven al turismo como
un motor económico clave y determinante para los gobiernos locales, particularmente en las áreas productivas
que son exclusivas de la zona sur del departamento de La Guajira e involucran lo cultural, lo natural, el medio
ambiente y lo patrimonial. Por otro lado, los hallazgos también muestran que el turismo es en definitiva una
práctica social, por lo que le asigna un del 20% porque reconocen la implicación de todos los agentes sociales
que indicen en la actividad, incluidos los que influyen en la oferta y los que lo demanda.
Debido a que las empresas de turismo entienden que la rica diversidad cultural de los municipios objeto de
estudio, es un atractivo para los turistas atraídos por la diversidad, establecen conexiones entre la práctica del
turismo social y el modo de vida local. Este es un análisis importante de los hallazgos. Hay una inversión
cultural en viajar a estos lugares, particularmente en los eventos y festivales de renombre nacional.
Dados estos nuevos hallazgos, es sorprendente que las iniciativas gubernamentales como factor político dentro
de la actividad del turismo social no sean bien entendidas o reconocidas por los operadores turísticos
encuestados. Esto permite deducir que las estrategias creadas desde los distintos niveles del poder político en
la región, con foco en estos municipios del sur del departamento de La Guajira, no han recibido suficiente
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promoción. Ahora bien, cuando se mide la idea de que el turismo social se concibe como una estrategia de
desarrollo económico en los municipios del sur del departamento de La Guajira, los resultados fueron los que
muestran en la tabla 2, a continuación.
Tabla 2
El turismo puede como estrategia de desarrollo socioeconómico en los municipios del sur del departamento
de La Guajira.
Ítem
Respuesta
Cantidad
Porcentaje
1
SI
45
83.33%
2
NO
10
16.67%
TOTAL
55
100%
Fuente: elaboración propia (2022)
La idea de que el turismo social podría ser una estrategia para el desarrollo económico fue acogida con plena
convicción por los operadores turísticos como algo realista en el contexto de los municipios del sur del
departamento de La Guajira. Este hecho, que confirma no solo las aportaciones encontradas en la literatura
científica, sino que los propios grupos de interés representados en los operadores turísticos participantes en el
estudio afirman casi en su totalidad, es muy importante porque otorga validez y legitimidad a la propuesta que
dirige el turismo social hacia ese fin dentro del desarrollo económico.
El 83,33% legitima esta afirmación y al mismo tiempo la propone dentro de este estudio. Adicionalmente, los
encuestados en esa plena convicción que se les preguntó afirman que sí, el turismo social es una estrategia de
desarrollo socioeconómico en los municipios del sur de La Guajira, que puede convertirse en el impulso que
se ha buscado para posicionarlos como un destino turístico de alta demanda por parte de los visitantes
nacionales y extranjeros.
Es importante señalar que los encuestados fueron cuidadoso en afirmar que, en su opinión, existen tres factores
clave que se pueden tener en cuenta al asumir el turismo social como una estrategia de desarrollo económico.
El primero es el carácter dominante del impacto del turismo, ya sea local o nacional, lo que sugeriría el
posicionamiento de la actividad turística en el sur del departamento de La Guajira; el segundo está relacionado
con la demanda turística (local o externa) y la creación de valor agregado; y finalmente, el tercer aspecto es el
periodo de vigencia de las actividades para conocer su nivel de sostenibilidad en el tiempo. A partir de estos
hallazgos, la propuesta adecuada a esta realidad demuestra la necesidad de integrar a los diversos grupos de
interés que configuran la vida en estos municipios para que participen activamente en los proyectos y
propuestas de turismo social para que se comprenda la idea de Schenkel (2019b) como síntesis de varias
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visiones, donde el turismo legal, convirtiéndolo en un tema estratégico para el crecimiento de las economías
de los pueblos. En este sentido, se indica que debido a la amplitud con la que se han generado más modalidades
turísticas y los ajustes que son necesarios para satisfacer las necesidades del turismo, Gambarota y Lorda
(2017) afirmaron que “el turismo social puede convertirse en una estrategia de desarrollo local y regional” (p.
47), las necesidades de los turistas son cada vez más complejas y exigentes.
Sin embargo, se descubrió una debilidad que debe corregirse y es la inclusión de entidades públicas y privadas
en la actividad turística, como señala Vanhove (2017), las políticas turísticas de desarrollo regional deben
orientarse hacia los subsidios al desarrollo, para mejorar el acceso al crédito, la transformación del sistema de
transporte, la inserción de la tecnología con el fin de aplicar el desarrollo estadístico a la actividad turística,
reorganizar el territorio, y brinda mayor seguridad; entre otras cosas.
Pero también, desde el punto de vista específico del turismo, es fundamental promover más ampliamente los
lugares con descripciones de los mismos, utilizar técnicas de marketing modernas que tengan en cuenta la
situación actual, dedicar investigación al tema, gestionar la financiación de proyectos turísticos, diversificar la
oferta de servicios, incrementar las actividades complementarias, y cuidar el medio ambiente local, así como
su patrimonio cultural e histórico (Vanhove, 2017).
Por lo tanto, todos los pasos mencionados deben combinarse con una comprensión integral de la actividad para
que el turismo social se utilice estratégicamente en la práctica para apoyar el desarrollo económico. Partiendo
de la estrategia anterior, esta perspectiva holística implica que el turismo social debe apoyar el derecho al ocio
y disfrute de los grupos sociales vulnerables; sin embargo, también debe ser vista como una actividad que
promueve el consumo de productos y servicios turísticos, estimulando así el desarrollo económico para
impactar favorablemente en el bienestar y la calidad de vida de los habitantes donde se practica el turismo.
Conclusiones
Los planes de desarrollo vigentes entre 2019 – 2022, destacan las ventajas geográficas de los municipios del
sur del departamento de La Guajira, pero también agregan esa riqueza cultural, histórica y patrimonial que
representa la identidad de sus comunidades. Todos estos factores permiten afirmar que se dan las condiciones
para convertir a esta parte del departamento en un importante destino turístico.
Por otra parte, los operadores turísticos que ocupan estos espacios insisten en que el turismo social, como una
de las modalidades insertas en el turismo global, es una estrategia clave para avanzar en el crecimiento
económico de los municipios de La Guajira, específicamente aquellos ubicados en la parte sur del
departamento, ya que no solo fomenta la activación de bienes y servicios dentro de la actividad turística, sino
que también cumple con los derechos de los grupos socialmente vulnerables o marginados a disfrutar del
turismo. En síntesis, la coexistencia e integración de dos visiones fundamentalmente disímiles, pero
operacionalmente factibles para el bienestar de la población, es lo que hace del turismo social una estrategia
de desarrollo económico viable.
Haciendo una sinergia entre los hallazgos encontrados en el contexto de estudio, la teoría referencial
desarrollada y la postura de la autora de la investigación. Se puede responder que turismo social se convierte
en una estrategia para el desarrollo económico en los municipios del sur de la Guajira, mediante los cambios
de paradigma en la concepción de este tipo de turismo, el cual se asume como una oportunidad de negocio
sumado a un cumplimiento de derecho social; esto acompañado en la práctica de un conjunto de acciones
turísticas que combinan los esfuerzos para potenciar la actividad turística del lugar, aprovechando los atributos
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intrínsecos al lugar Sintetizando, la utilización del turismo social como estrategia de desarrollo económico en
los municipios del sur de La Guajira implica un enfoque integral que va más allá de simplemente fomentar el
turismo convencional. Como mencionan los autores de este documento, se trata de un cambio de paradigma
en la concepción del turismo, considerándolo no solo como una forma de atraer visitantes, sino como una
herramienta para mejorar la calidad de vida de la comunidad local y promover la equidad social.
Generalizando, a continuación, se presentan argumentos sólidos respaldados por la investigación inicial que
demuestran cómo el turismo social puede ser un medio efectivo para alcanzar un mayor desarrollo
socioeconómico en cualquier localidad de La Guajira.
El turismo social puede impulsar la creación de empleos en diversos sectores, como la hostelería, la
gastronomía, los servicios turísticos y la artesanía local. Por ejemplo, en ciertas regiones de la alta y media
guajira, el turismo social ha contribuido significativamente a la generación de empleo para jóvenes y personas
desempleadas, mejorando así la calidad de vida de la población local. Asimismo, puede diversificar la base
económica al fomentar la inversión en infraestructura turística y la promoción de actividades culturales y
recreativas. Un ejemplo es el municipio de Fonseca, La Guajira, que ha logrado transformar su imagen y atraer
turismo social a través de iniciativas de revitalización urbana y cultural.
En el mismo sentido, el turismo social busca incluir a grupos marginados, brindándoles la oportunidad de
participar en actividades turísticas y culturales que antes estaban fuera de su alcance. Por ejemplo, en el
municipio de San Juan del Cesar, La Guajira, permiten a las comunidades rurales compartir sus tradiciones y
formas de vida con los turistas, al mismo tiempo que generan ingresos para los habitantes locales. La inversión
en infraestructura turística tiene un efecto multiplicador en la economía local.
La mejora de carreteras, alojamientos, restaurantes y otros servicios benefician a la comunidad en general y
pueden atraer inversiones adicionales. En los municipios del sur de La Guajira, la promoción del turismo en
áreas rurales ha impulsado la mejora de la infraestructura local. Así, el turismo social puede incentivar la
conservación del patrimonio cultural y los recursos naturales, ya que las comunidades comprenden el valor
económico de su entorno, logrando mantener sus tradiciones culturales y su entorno natural.
En el mismo orden de ideas, los municipios del sur de La Guajira albergan a comunidades indígenas Wayúu,
que tienen una profunda conexión con su tierra y una rica tradición cultural. Sus prácticas artesanales, música,
danzas y festivales reflejan una identidad única que puede ser un atractivo para los turistas interesados en
conocer y apreciar la autenticidad cultural. Recapitulando, el turismo social es mucho más que un enfoque de
ocio; es una estrategia de desarrollo integral que puede contribuir a un mayor desarrollo socioeconómico en
las localidades, al mismo tiempo que fomenta la inclusión social, la diversificación económica y la desarrollada
de la cultura y el entorno. Su potencial para crear beneficios a largo plazo hace que valga la pena explorar e
implementar en cualquier región en busca de un futuro más próspero y equitativo.
En resumen, el turismo social como estrategia de desarrollo económico en los municipios del sur de La Guajira
requiere un enfoque holístico que considere tanto los aspectos económicos como sociales y culturales. Esto
ayuda a ajustar las estrategias y asegurar que los objetivos de desarrollo sean alcanzados de manera sustentable.
En definitiva, este enfoque puede traer beneficios duraderos a la comunidad local y contribuir al desarrollo
sostenible de la región.
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Consideraciones éticas
Debido a que solo los humanos han creado herramientas para el trabajo, son los únicos que se cuestionan si lo
que están a punto de hacer está bien o mal. Además, es capaz de empatizar con los demás y ver sus similitudes.
La ética ha existido desde el principio de los tiempos. La necesidad de nuevos enfoques para gestionar el
cambio cultural y el desarrollo comunitario es un requisito de la sociedad actual. Como tal, incluye condiciones
particulares que exigen profesionales con valores morales y sociales para producir conocimiento útil sin revelar
un vacío de consideración ética pertinente. Sobre el asunto Martínez (2019) argumenta, “lo que distingue la
investigación comunitaria de otro tipo de investigación es su uso y relevancia en la práctica social” (p. 12) No
es sólo pensar en conocimiento útil y relevante sin que lo investigativo requiera de una holística comprensión,
es decir, no es sobre la investigación, sino investigar con un propósito educativo.
En este sentido, los investigadores tienen la responsabilidad primordial de esforzarse para contribuir desde
todas las perspectivas al análisis, la reflexión y el diálogo para el desarrollo de un ambiente ético y de
ciudadanía, lo que podía considerarse como el primer mandamiento que debe asumirse sin limitaciones como
afirma Scheler (1976, citado en Vergés, 2019).
Sería un absurdo considerar responsables o reclamarles responsabilidad a los animales, ellos responden,
pero no tiene responsabilidad, porque sus respuestas están determinadas naturalmente. Las respuestas del
animal son “adaptadas” a su “medio” pero no son “correctas” o “responsables”. Pero el hombre no vive
en un medio puro y estrictamente natural, sino en algo distinto que es un “mundo de sentido” El medio es
el ámbito de la responsabilidad moral (p. 24).
De esto se deduce, entonces, que el “saber qué”, aparte del “querer ético” que se requieren del investigador
para garantizar la moralidad de la acción social quedan en los límites del “querer hacer” como una virtud que
desdeña el dónde, cuándo, a quién y cómo hay que hacer algo, que va más allá de la ocasionalidad de lo
comunitario. Es en la práctica cotidiana del investigador social, donde se presentan la mayor parte de los
dilemas éticos que resolver, y es en ese momento crucial donde más información y más apoyo debe tener de
parte de la sociedad a la que pertenece.
Lo ético juega un papel fundamental, donde Olivé (2018) indica “alguien con intereses particulares desprecia
la ética en una investigación y corrompe a la ciencia y sus productos” (p. 57) Desde esta perspectiva, las
personas se construyen a sí mismas en lo colectivo y lo individual (Sandin, 2017). Esto, debido a que allí se
configuran los significados de la existencia, el deber, el ser y el hacer, tanto para el sujeto como para la
articulación entre la vida social y el entorno (Bonilla y Rodríguez, 1997, citado en González, 2019). Están
inmersos entonces de acuerdo con Rorty (2020) los criterios, modelos, principios que formaron al hombre
digno con ética y moral para defenderse en la vida siendo proactivo, si la escuela como formadora de valores
no brinda estos nutrientes, la demanda del entorno terminara por quitar sus deseos y aspiraciones.
Se debe considerar así, los referentes mentales aquellos que permiten aludir a una construcción de la cultura
como ese crisol común donde la historia, el saber, la identidad y el acaecer humano cobran sentido y valor.
Asimismo, develan significados para comprender y explicar el contexto del espacio-tiempo que genera la
intervención social “la condición razonada” (Galeano, 2019), ideal para la libertad humana como una
conquista, donde la ilustración intelectual y moral hace la diferencia entre el estado de naturaleza (inconsciente)
y la civilización (conciencia). El investigador debe ser una persona preparada, con una serie de valores
humanos y éticos realmente incorporados a su vida, como la honestidad, la objetividad, la prudencia, la
responsabilidad, el amor a la verdad, sin afán de sobresalir.
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Criterios de rigor y éticos en la investigación
En los últimos años, se han realizado diferentes códigos de ética y normas de actuación para la investigación
educativa destacándose: la protección de los seres humanos, que el investigador dé a conocer su orientación y
valores, que respete las condiciones de intimidad (López, 2022). En la bibliografía consultada aparecen cuatro
problemas éticos fundamentales: a) Ocultar a los participantes la naturaleza de la investigación o hacerles
participar sin que lo sepan, b) Exponer a los participantes a actos que podrían perjudicarles o disminuir su
propia estimación, c) Invadir la intimidad de los participantes, d) Privar a los participantes de los beneficios
(Alberola Lorente, 2019). En todos los casos se trata de violaciones de los derechos de las personas, basados
en los principios de respeto, justicia y optimización de beneficios, principios que constituyen la base de la
investigación ética en seres humanos y que el investigador debe considerar (Carobene, 2018).
Conflicto de interés
El conflicto de interés en la investigación científica es una circunstancia en la que el juicio del científico
respecto a la integridad de una investigación puede ser indebidamente influenciado por la existencia de
intereses secundarios. En este sentido, el tema del turismo social como estrategia de desarrollo económico en
los municipios del sur de La Guajira plantea una serie de conflictos e intereses que pueden influir en la
investigación y en la implementación de esta estrategia. Unos posibles conflictos serían:
Cultural y Tradicional vs. Comercialización: Existe un conflicto entre preservar las tradiciones culturales de
las comunidades indígenas y la posible comercialización de estas tradiciones para atraer a los turistas. En este
sentido, es importante encontrar un equilibrio que permita el desarrollo económico sin comprometer la
autenticidad cultural.
Impacto Ambiental: El aumento del turismo puede tener impactos negativos en el medio ambiente, como la
contaminación y la degradación de los recursos naturales. Equilibrar el desarrollo turístico con el entorno
natural es un desafío clave.
Inclusión y Desplazamiento: Existe la preocupación de que el turismo pueda llevar a cabo a la gentrificación
o al desplazamiento de las comunidades locales, especialmente si no se implementan medidas adecuadas para
garantizar la inclusión de las comunidades en el proceso y para distribuir los beneficios de manera equitativa.
Ahora bien, en cuanto a los conflictos de intereses, se resalta.
Comunidad Local: La comunidad local tiene un interés en mejorar su calidad de vida, generar empleo y
acceder a mejores servicios a través del desarrollo económico.
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