REVISTA INNOVA ITFIP, 11 (1). 91-115. DIC. 2022
Conclusiones
Se pudo analizar cómo la toma de conciencia se enmarca en la implementación de la NTC ISO 19600 como
guía y referente de los Modelos de Cumplimiento, específicamente con la atribución de códigos de ética e
integridad al interior de las organizaciones.
La toma de conciencia es uno de los aspectos inteligibles dentro de la ISO 19600, que por la experiencia en la
implementación
de

modelos

de

cumplimiento

quedan

supeditados

tan

sólo

a

evocar

y

socializar

los
lineamientos establecidos por la Alta Dirección.
La pretensión central se cumplió en el sentido de poder analizar componentes de la ética corresponsales a los
modelos de cumplimiento y de cómo ésta aporta al fortalecimiento de todo el modelo.
La Norma ISO 19600 enmarca unos pasos elementales para lograr una tendencia creciente hacía la toma de
conciencia. Haber
establecido

Código

de

Conducta,

establecer

lineamientos

claros

tales

como

políticas,
principios,
decálogos

de

comportamiento,

permite

elevar

progresivamente

un

impacto

positivo

en

las
organizaciones que tienen implementados modelos de este tipo.
Tener
un

panorama

desde

la

perspectiva

de

cada

parte

interesada,

permitida

por

el

diseño

metodológico
establecido,
consistente

en

encuestar

un

universo

variopinto

de

Empleados

/

Contratistas,

Proveedores

/
Accionistas / Socios, Alta Dirección permitió conocer la percepción del proceso de toma de conciencia en sus
organizaciones.
Los

resultados

arrojaron

un

Pareto

que

aseveró

quitar

el

sesgo

el

cual

conllevaba

la
metodología de validación, al tratarse de una muestra a conveniencia.
El instrumento que se había planificado como Entrevista y su corresponsal al Oficial de Cumplimiento no se
pudo
llevar

a

cabo,

denotado

en

circunstancias

de

reserva

de

la

información

que,

a

pesar

de

haber

sido
explicadas en detalle frente al alcance de la investigación, impidieron realizar el mentado instrumento y su
posterior análisis.
En
su

gran

mayoría,

el

haber

implementado

un

modelo

de

cumplimiento,

código

de

ética

y/o

integridad
reconoció tener un impacto en la percepción de las partes interesadas. Sin embargo, una minoría aún cuenta
con algunos resquicios en lo correspondiente a este tipo de modelos. En particular, las preguntas de validación
de valores asimilables a la ética, confirmaron que, dichos modelos solamente se quedan en el papel, más no en
la imprenta comportamental personal de cada parte interesada.