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REVISTA INNOVA ITFIP, 11 (1). 55-75. DIC. 2022
Con estos resultados iniciales, se procedió a revisar cuales documentos abordaban específicamente el tema
central
del

presente

artículo

de

revisión

y

se

seleccionaron

50

estudios, los

cuales

dan

sustento

teórico al
presente documento.
Redes sociales y turismo
En una primera instancia, y reforzando lo mencionado previamente, la conformación de redes sociales obedece
a unos fines concretos, establecidos por grupos de individuos, en donde cada uno es miembro importante para
que la red funcione, lo cual es planteado por Elías (1990), quien, haciendo un recorrido teórico, concluye que
el entendimiento de la conformación de grupos sociales no puede ser analizado desde el punto de vista de un
solo
individuo

ignorando

a

la

sociedad

en

conjunto,

ni

analizando

a

la

sociedad

dejando

de

lado

el
entendimiento sobre el individuo. Es decir “dejar de pensar en sustancias individuales aislables y empezar a
pensar en relaciones y funciones” (Elias, 1990, p. 34).
De acuerdo con lo anterior, el ser humano se enfrenta a una realidad diferente, donde prevalece una nueva
cosmovisión, tal como lo planteó Karinthy (1929) en un experimento para identificar la cantidad de personas
por medio de las cuales se puede acceder a cualquier otra persona en el mundo. Esto demostrando que es
posible, a través de cinco individuos, interconectar a dos individuos concretos en medio de siete mil millones
de personas que habitan la tierra. Ahora bien, esto por encima de ser un o gastronómico sobre el óleo a diseñar
en
el

entorno

de

El

Olivar

de

San

Isidro,

con

la

finalidad

simple

juego

de

coincidencias

y

cargado

de
irreverencia, terminó siendo una forma de comprender lo estrechas que son las interconexiones entre las redes
de personas en el mundo, incluso con divergencias espaciales tan amplias Conjugando ahora el tema de las
redes sociales y el turismo, se traen a colación diversas investigaciones que muestran la importante relación
que se ha ido construyendo alrededor de estos dos temas.
En
una

primera

instancia,

Gutiérrez

et

al.

(2018),

se

propusieron

en

su

estudio

analizar

la

actividad

y

la
efectividad de las redes sociales para la promoción turística en 22 países iberoamericanos, utilizando para ello
la medición de diferentes indicadores de rendimiento. Su estudio les permitió identificar que, si bien Facebook
es la red social más utilizada en todos estos países para la promoción de los destinos turísticos por ser la red
que cuenta con un mayor número de seguidores, Instagram, pese a no tener tantos seguidores es la que mayor
interacción
presenta

en

sus

publicaciones,

por

lo

que

se

convierte

en

la

plataforma

ideal

para

generar
compromiso e intercambio de información turística.
Un
enfoque

similar

le

dio

Monge

et

al. (2022)

a

su investigación,

al

proponerse describir

cómo

las

redes
sociales permiten la promoción turística de los destinos. Para la realización del trabajo, los autores se enfocaron
principalmente en documentar las publicaciones de la red social Instagram, encontrando que sus publicaciones
(fotografías,
videos

y

reels),

tienen

un

alcance

global,

llegando

a

futuros

turistas

nacionales

como
internacionales. El crecimiento continuo en la interacción con los usuarios es algo que deben capitalizar las