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REVISTA INNOVA ITFIP, 10 (1). 122-137. JUN. 2022
manera, la competencia de tipo exógena contiene a la endógena, las cuales se complementan, se
retroalimentan,
se

intercomunican

y

se

fortalecen

entre

sí,

para

formar

un

ser

integral

con
conocimientos
matemáticos

y

cuya

perspectiva

sea

racional

y

analítica.

Por

ese

motivo,

estas
competencias
evidencian

tres

aspectos

fundamentales,

los

cuales

son

el

Cognitivo

(es

el
conocimiento de la disciplina),
lo Socioafectivo (es

la disposición

y

voluntad para resolver una
demanda interna o externa) y lo Práxico (la tendencia a actuar de manera continua, persistente y
dedicada).
De este modo, D’amore et al (2008) afirma que el currículo del área debe poner todo su énfasis en
la importancia de la comprensión en todos los niveles educativos, donde se disponga de un entorno
y/o contexto que le permita al estudiante comprender y aplicar todos los conceptos matemáticos en
su
vida

cotidiana.

Además

de

un

buen

currículo

articulado,

coherente

y

pertinente

con

la
adquisición de competencias, se necesita tener en cuenta la relación entre la actitud y la importancia
de las matemáticas en la cotidianidad, es decir, todos los aspectos desde la parte cognitiva, afectiva
y
comunicativa.

Por

ende,

las

matemáticas

deben

presentarse

de

manera

sencilla

y

utilizando
diferentes
estrategias

didácticas

en

el

aula,

soportadas

en

la

realidad

y

su

contexto

actual,

para
poder motivar a los estudiantes por aprender y comprender las matemáticas, es decir, la relación
docente-estudiante es de vital importancia para mejorar los procesos de aprendizaje y enseñanza.
Para
poder

lograr

aprendizajes

en

matemáticas,

también

se

necesita

de

la

relación

dialéctica
competencia-comprensión, para que cada estudiante maneje y comprenda los conceptos teóricos y
los pueda aplicar a su propia realidad de manera pertinente y eficaz, ya que sin logos no hay praxis
y sin praxis no hay logos. Es decir, la competencia y la comprensión matemáticas son procesos
complementarios y son los que generan el progreso del estudiante. Palma E., Leiva F., Sandoval
L.
&

Melo

S.

(2018),

señalan

que

“la

incorporación

de

las

tecnologías

de

la

información

y

la
comunicación “TIC” es algo indispensable en la formación académica de los estudiantes debido al
mundo
globalizado

y

los

diferentes

cambios

que

afronta

la

humanidad,

además

de

ello

son
altamente efectivas para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
Resolución de Problemas
Ahora bien, según Kerlinger y Lee (2002), un problema es “un enunciado u oración interrogativa
que pregunta: ¿Qué relación existe entre dos o más variables? La respuesta constituye aquello que
se
busca

en

la

investigación”

(p.22).

De

esta

manera,

Abrantes

(1989;

c.p,

Villalonga,

2017)
diferencia 7 posibilidades que se tienen para concebir un problema, las cuales son: a. Ejercicio, b.
Problema de palabras, c. Problema para ecuacionar, d. Problema para descubrir, e. Problema de la
vida real, f. Situación problemática y g. Situación inicialmente no problemática.