REVISTA INNOVA ITFIP, 10 (1). 97-120. JUN. 2022
110
Herrera
y

Montoya

(2013)

citado

por

Zambrano

Carbonell

(2016)

hace

énfasis

“una

de

las
estrategias que utilizan los países en desarrollo para abordar temas como disminuir el desempleo,
fortalecer el desarrollo económico y fomentar la innovación es mediante el apoyo a la creación de
empresas.
Es

por

esto,

que

diversos

investigadores

de

la

gestión

han

enfocado

sus

trabajos
alrededor de este tema, estudiándolo desde diferentes ramas de las ciencias sociales anali zando el
emprendimiento desde su génesis, motivaciones, el individuo emprendedor y el entorno” (p. 10)
Desde
entonces,

surgen

propuestas

con

resultados

representativos

para

el

mejoramiento
empresarial en Colombia, según lo propone Vásquez (2011) los antecedentes y el desarrollo del
emprendimiento están ligados a la representatividad de los resultados. Además, según lo enuncian
Nunciara y Puerto (2014) el marco normativo hace grandes avances en materia de emprendimiento
donde datos del Departamento Nacional de Planeación (DNP, 2011) da cuenta de
trece (13) Fondos
de
Capital

Privado

y

la

articulación

e

institucionalización

de

“iniciativas

de

emprendimiento a
través
de

la

Red

Nacional

de Emprendimiento

la

cual

diseño

y

aprobó

la

Política

Nacional

de
Emprendimiento y las treinta (30) Redes Regionales de Emprendimiento, contando como socias
estratégicas
a

doce

(12)

Cámaras

de

Comercio.

Adicionalmente

se

han

establecido

nueve

(9)
programas de Emprendimiento para la población en general y dos (2) para población vulnerable”
(Pág. 21)
La incursión y promoción desde el sector educativo, con apoyos económicos y recursos nacionales
e internacionales de capacitación, consultoría y acompañamiento ha impactado en las empresas con
propuestas que responden a la altura de las circunstancias. En cada propuesta de emprendimiento
empresarial para todos los sectores económicos, los clusters y cadenas productivas
que han generado
una reorientación microeconómica y macroeconómica con resultados en generación de empleo,
trabajo independiente, con indicadores en la mayoría de los casos representativos en casi todos los
países, ideas y propuestas que son empresas hoy en día. (Vásquez,
2011).
Todos
estos

espacios,

trabajan

el

tema,

fortalecen

el

pensamiento

empresarial

en

Colombia,
iniciativas
y

redes

de

conocimiento,

redes

de

entidades

relacionadas

con

la

creación

y
fortalecimiento
empresarial.

Se

abre

las

puertas

a

las

instituciones

de

educación

superior

la
posibilidad de desarrollo de planes de negocios como opción de trabajo de grado. Otro componente,
de la política de fomento al emprendimiento lo constituye la construcción de un marco jurídico e
institucional de creación de empresas.