REVISTA INNOVA ITFIP, 10 (1). 97-120. JUN. 2022
negocios hasta los sociales, con nuevos y variados servicios en
pro de atender todas las esferas
sociales.
Díaz, M., Palma, E., Varón, O., Gutiérrez, D. Rodríguez, W. Guzmán, R., Caycedo M., Herrán, A.
& Sabogal, R. (2019). Señalan que “en el contexto actual, las empresas han ingresado a un mundo
más competitivos en ocasión a la globalización de los mercados” lo que implica la incorporación
de
innovación

favorece

al

fortalecimiento

de

emprendimiento

de

cara

a

los

nuevos

contextos
empresariales.
Bases legales del emprendimiento, una alianza pública y privada
El
termino

emprender

adquiere

importancia

en

la

economía

colombiana

y

políticamente,

el
emprendimiento surge en 1994, al hablar de la incubación de empresas a partir de la creación de la
incubadora Corporación Innovar con la colaboración de doce (12) instituciones
de la capital del
país. Hacia el año 2002, con la Ley 789 se crea el Fondo Emprender, organismo creado por el
gobierno para financiar iniciativas empresariales. Así, la reforma laboral, ley 789 de 2002 dió paso
a la conformación del Fondo Emprender del SENA, el cual ha beneficiado a múltiples y variados
usuarios
como

alumnos,

universidades,

profesionales

egresados

como

beneficiarios

de

Capital
Semilla.
Con la creación de la ley 590 de 2000 se promueve el desarrollo de las micros, pequeñas y medianas
empresas
para

el

fortalecimiento

del

sector

productivo

nacional.

Y,

para

apoyar

este

marco
normativo, se establece la ley 1014 de 2006 de fomento a la cultura del emprendimiento, siendo
reglamentada por el decreto 1192 de 2009.
Con
la

ley

1014

de

enero

de

2006,

conocida

como

ley

de

emprendimiento

y

su

decreto
reglamentario 4463 del 15 de diciembre del 2006, por el cual se reglamenta el art. 22 de dicha ley,
éste reglamenta la constitución de nuevas empresas y sociedades pluripersonales y unipersonales
con característica claramente definidas, con ello, se dio un gran paso en el emprendimiento en
Colombia.
Este

importante

paso,

permite

que

actualmente

el

emprendimiento

en

Colombia
adquiera importancia en todos los niveles, educativos, de gobernabilidad y condiciones cambiantes
y las tendencias de los mercados nacionales e internacionales. Zambrano Carbonell, L. A. (2016),
expresa que “a partir de la definición de emprendimiento, esta Ley expone diferentes conceptos
como:
cultura,

emprendedor,

empresarialidad,

formación

para

el

emprendimiento

y

planes

de
negocio, buscando mostrar la importancia de fomentar una cultura de emprendimiento a través de
un marco normativo que establece cómo debe ser el acompañamiento desde el sector educativo y
productivo para la implementación del mismo” (p.10).