REVISTA INNOVA ITFIP, 10 (1). 51-67. JUN. 2022
espacio
teórico-político

de

discusión

de

orientaciones

y

significados.

De

tal

manera,

que

nos
ubicamos
en

corrientes

de

pensamiento

que

valorizan

lo

autónomo

y

el

“desde

abajo”,

pero
asumiendo la existencia de un mundo con fuertes interdependencias asimétricas, donde la gestión
de esa interdependencia ha pasado a ser clave para pensar y plantear una mayor
endogeneidad
democrática
y

sustentable

local.

Lo

local

territorial

no

es

solo

la

superposición

de

redes

hacia
afuera, ni el dominio completo de agentes y procesos globales, sino también algo constituido por
relaciones
horizontales

simétricas

y

capacidades

autogestionarias

que

se

enfrentan

a

poderes
exógenos con lógicas disolventes y funcionalizadoras.
Igualmente, Finola, A., y Maldonado, G. I. (2017); Hernández, R. F. (2020), dice que toda acción
que
implique

un

ejercicio

de

poder

o

influencia

sobre el

espacio

se entiende como

un

acto

de
territorialización
en

beneficio

de

un

sector

de

la

sociedad.

Por

ello,

los

parques

industriales
propician una nueva construcción del espacio y un nuevo funcionamiento del territorio al servicio
de
la

competitividad

económica,

porque

son

lugares

productivos

que

tejen,

atraen

o

rechazan
ciertas localizaciones corporativas y la modernización sólo puede darse cuando se acepta adaptar
ese tejido.
Según Manzanilla, A. J. R., y Márquez, J. (2021), las teorías del centro-periferia y la dependencia
influye de manera directa o indirecta, en este tipo de modelos, porque su corriente de pensamiento
indica
que

los

países

menos

adelantados

son

dependientes

de

economías

más

desarrolladas,

y
requiere de estas para poder continuar en la vía del desarrollo.
Por otra parte, Díaz, D. M, y Jiménez Barrera, Y. (2018), plantean que los parques industriales
permiten generar economías de escala, porque centran su existencia en la búsqueda de ventajas
competitivas que poseen este tipo de agrupaciones de empresas, fomentan la competencia y la
cooperación
al

especializarse

en

la

producción

de

un

bien

o

servicio

determinado,

entre

otros
beneficios.
Este

tipo

de

aglomeraciones

industriales,

visualiza

el

territorio

con

un

elemento
competitivo de corto plazo, que permite el crecimiento económico de la empresa, sin preocuparse
por su entorno de desarrollo.
De la misma manera, Azuaje (2018); Manzanilla, A. J. R., y Márquez, J. (2021), dicen que se trata
entonces,
de

construir

nuevas

estrategias

que

de

integración

industrial

cuyos

procedimientos
metodológicos permitan identificar factores influyentes, que permitan dar el salto hacia delante y
adoptar nuevas formas de aprendizaje organizacional de manera permanente y planificada, a fin de
pasar del actual modelo de producción para la exportación, a uno que privilegie la producción
nacional de manera emprendedora e innovadora, adaptado a los requerimientos socio productivos
locales y posteriormente pensar en lo global.